De madre al borde del ataque de nervios a madre zen... Contar esto hasta me da vergüenza…

Hace años era una persona que pensaba que acabaría mis días en un manicomio. No eran normales los ataques de ira y desesperación que sufría. Salía de mí. No había semana que no acabara discutiendo con mi pareja y llorando en la calle.

Un día decidí que eso no era lo que quería para mi y mi futuro y decidí emprender el viaje de mi transformación. Ha sido un viaje duro, con muchas etapas. Con crecimientos y depresiones. Pero ahora he encontrado un punto que, aunque sé que puedo seguir trabajando, me siento satisfecha. Os dejo algunos aprendizajes que me trajo mi camino:

Gracias a la crianza consciente puedo aplicar estos aprendizajes a mi vida familiar. Mi pareja llegó a exclamar una mañana después de una noche de dormir solamente una hora por el peque. ¡No sé cómo lo hace tu madre para estar en modo zen después de una noche tan mala!

Pero no sólo yo, Mayra estudió técnicas de crianza respetuosa y maternidad consciente y su hijos ahora le dicen "Mami, me gusta mucho la mamá que eres ahora". Y no sólo eso, su marido de ver sus resultados también ha cambiado su forma de paternar y sus hijos le dicen "¡Qué bueno que ya no eres ese papá que nos pega!".

Si estás empezando desde 0, sé que los resultados a veces parece que tardan en llegar. 

Pero sigue intentándolo. Paso a paso. Acción tras acción.

Espero que esto te inspire a continuar.