¡No sabemos esperar! Vivimos intoxicados de pequeñas recompensas que nos anulan la capacidad de frustración. En el artículo de hoy hablaremos sobre adicciones (grandes o pequeñas), las recompensas, las pantallas y la paciencia. ¡La paciencia! Aprenderemos a cultivar la paciencia para tener más paciencia. ¿Nos acompañas?

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Abrí el debate en Instagram y amplío por aquí porque me parece muy importante y poco dicho.

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Una publicación compartida de Esther Estévez (@esther_mama_coach)

El aburrimiento es fuente de creatividad

En nuestro día a día, vamos a los dispositivos cuando estamos aburridos o estresados y de esta manera acostumbramos a nuestro cerebro a no estar aburrido. Los momentos de lucidez ocurren cuando estamos aburridos.

Un ex-jefe de David le decía que "la creatividad puede llegar en cualquier momento, mejor que te pille trabajando". Lo que no tenía en cuenta es que la creatividad es más probable que te venga si no estás trabajando.

Es famosa la historia de que Newton descubrió la gravedad cuando se le cayó una manzana en la cabeza estando sentado bajo un manzano. Por tanto, si dejamos de aburrirnos despedimos la oportunidad de creatividad y lucidez...

Otro ejemplo que ilustra que parar es la mejor opción para que fluyan las ideas lo tenemos cuando hemos sido meditadores noveles. Cuando meditamos, nos surgen las mejores ideas, esas que duele descartar para poder seguir con la práctica...

Te invito a ponerlo en práctica con este ejercicio de respiración consciente... ¿Te ha ocurrido?

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La pantalla y las emociones

A través de la pantalla gestionamos mejor las relaciones porque nos extraemos de las emociones. Es más fácil romper con alguien por teléfono o por videoconferencia que presencialmente.

Y a su vez, podemos llegar a ser menos empáticos y llegar a comportamientos nocivos o abusones como ocurre en muchas ocasiones en Twitter y el efecto hater o troll. Otro ejemplo es el cyberbulling, donde la mayoría de las personas que lo cometen no tendrían esa clase de comportamiento o comentarios en presencia de la víctima...

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¿Y cuál es la solución?

Retrasar la gratificación.

Vivimos en un mundo muy rápido, en el que Amazon te envía un paquete en 2 horas, en el que puedes pedir comida de cualquier lugar del mundo en tu casa para cenar y tenemos series completas en streaming para hacer maratones y no dormir...

Esperar al día siguiente para seguir con el siguiente capítulo de la serie (o del libro), esperar unos minutos antes de dejarnos llevar a por el picoteo; prepararnos una tortilla en lugar de pedir la comida china que nos apetece comer, esperar a fechas especiales antes de comprar ese artículo en Amazon, apagando las notificaciones del móvil y ordenador (incluso la burbuja)...

¿Y si no puedo?

Tranquila, aún no es demasiado tarde. En coaching a veces hacemos un ejercicio para que las personas que no saben decir que no practiquen que es decir que "no" inmediatamente antes de un "sí" en cosas sencillas como pedir la hora. ¿Tienes hora? No, son las 10h. De esta manera, tu cerebro se va a acostumbrando a decir que no. Y poco a poco puedes ir retrasando el "sí".

Así mismo puedes empezar a decirte que no a tu gratificación instantánea. Si no puedes dejar de ir a la nevera a comer de manera compulsiva. Prueba a cerrar la nevera y volverla a abrir (quizás con la nevera no sea lo más saludable para tu electrodoméstico por tema del vacío). Y poco a poco aumenta el tiempo entre cerrar y abrir. ¿Quién sabe? Quizás llegue el día en que no vuelvas a abrir la nevera.

¿Y nuestros peques?

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Y para nuestros peques... ¡también podemos y debemos aplicar estas técnicas!

Nuestros peques viven en el mismo mundo de gratificación instantánea que nosotros. ¡Es indispensable que les enseñemos a gestionar la frustración y a retrasar la gratificación!

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Nos quejamos de falta de paciencia nosotros que hemos crecido en un mundo lento comparado con la vertiginosidad actual, imagina cómo será su nivel de paciencia de quienes crezcan en un mundo rápido y lleno de pequeñas gratificaciones instantáneas.

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Tu pequeño plan de acción

¿Has pensado qué vas a hacer para retrasar las gratificaciones en tu vida y la de los tuyos? Te invito a que te comprometas conmigo ahora a hacer un pequeño plan de acción, modesto y humilde, de cara a retrasar las gratificaciones tanto tuyas como de tu familia. ¡Cuéntamelo en los comentarios en el siguiente enlace y comprométete con el mundo! [Comenta AQUÍ]

¡Te leo! Yo sé que tú puedes.

Esther

Actualmente estoy creando un programa para ayudar a las personas a convertirse en expertas en crianza respetuosa y consciente para lograr familias de alta conexión. Si estás interesada, agenda una sesión de 60 minutos en la que te AYUDARÉ personalmente a ver qué es lo que ahora mismo te está impidiendo conseguir ese objetivo y las posibles soluciones. Si quieres participar aquí tienes el enlace para reservar tu sesión: https://calendly.com/esther_mama_coach/60min