Muy agradecida.

Después de esta sesión me he dado cuenta de que aquello que deseas puede hacerse realidad…

Al final, en un acto desesperado por buscar soluciones y ver qué estaba pasando, se se dió cuenta de que debía cambiar 3 cosas…

En primer lugar, su creencia que estar sola es lo mismo que estar abandonada. Como madre sabe que dejar a su hijo al cuidado de otras personas (con papá, la abuela o en la escuelita infantil) no es dejarlo abandonado. Ni siquiera si lo deja sólo un momento en el salón para ir al baño. Pero estas acciones su cerebro infantil en desarrollo las interpretó como abandono.

En segundo lugar,  dejó de buscar pruebas continuamente de que pertenece. La pertenencia es algo binario (perteneces o no perteneces) y más o menos constante en el tiempo. Por tanto, si ayer pertenecía, hoy también, no es necesario que se lo demuestren nuevamente.

Y, en tercer lugar: lo que lo cambió TODO en solo una sesión, fue trabajar con esa parte suya que se siente abandonada y pedirle que haga otra función, que en lugar de sentir miedo ante cualquier señal de soledad, le infunda coraje y esperanza de que van a volver y que no necesita recuerdo constante de que pertenece. De esta manera, aunque siga teniendo esa niña herida, el mensaje que transmite es esperanzador y trae emociones agradables.

Esto hizo que dejase de tener miedo a la hora de vender, o a la hora de relacionarse con otras madres y padres en el parque… Incluso a la hora de hacerse respetar e imponer límites.

Esto no lo cuento para impresionarte. Esto es para mostrarte lo que ocurre cuando crees en tí y en tu potencial.

Si nadie cree en ti, cree en ti igualmente. Aquí tienes esta comunidad y aquí estoy apoyándote para que te sientas confiada en cada paso que des.

Sigue adelante.

Esther