Carmen Luz era cariñosa y nos daba mucho amor y aunque estuvo muy poquito tiempo cuidando de mi hermano y de mí, apenas un curso escolar, hemos hecho por verla varias veces después de mudarse a otra provincia.

Por el otro lado, la otra, Marimar, carecía de herramientas para cuidarnos desde la conexión y necesitaba recurrir al azote y a los gritos para los retos del día a día: volver a casa del colegio, que merendásemos, lavarnos las manos antes, que no nos peleásemos... Aunque me acuerdo de ella, no le guardo especial cariño, a pesar de que estuvo con nosotros más de 3 años. Es más, he tenido que hacer un gran esfuerzo en recordar cuál era su nombre (y sigo sin estar segura).

Como ves, es mucho más fácil impactar positivamente en la vida de los peques y adolescentes desde la atención, la presencia, el cuidado y el amor, sin recurrir a violencia de ningún tipo ya que en estas situaciones se segregan hormonas que facilitan la conexión y el aprendizaje. En contraposición, cuando hay miedo o alerta, el cortisol sitúa el cuerpo en modo supervivencia (escapar o luchar) y la conexión y el aprendizaje pasan a un segundo plano.

Pero sigo viendo cada día a personas pasándolo mal por carecer de herramientas que permitan reconducir los comportamientos desde la amabilidad y el amor.

Por eso he creado el programa Crianza 3.0 que ya está ayudando a madres, padres y familias a crear relaciones de conexión con peques y adolescentes mientras reconducen los malos comportamientos y cumplen los retos del día a día.

Si quieres que te ayude a ti también cuéntame cuál es tu PROBLEMA NÚMERO 1 a la hora de eliminar o reconducir malos comportamientos, peleas, gritos, agresividad, críticas, o malas respuestas y te regalaré una sesión ONLINE de 60 - 90 minutos en la que te AYUDARÉ personalmente a ver qué es lo que ahora mismo te está impidiendo conseguir ese objetivo y las posibles soluciones que puede haber.

Un abrazo

Esther Mamá Coach